Desde muy antiguo son conocidas las propiedades curativas del Aloe. Tradicionalmente se han atribuido al Aloe propiedades curativas por vía externa, ya que se ha utilizado en el tratamiento de quemaduras y heridas, debido a que se observó que aceleraba el proceso de cicatrización. También se comprobó que actuaba positivamente en la curación de las lesiones producidas por el exceso de radiación UV sobre la piel. Hoy en día han aparecido teorías que explican el mecanismo de acción del Aloe vera como consecuencia de una actuación conjunta de todos los principios activos que lo constituyen, siendo los polisacáridos presentes en el Aloe quienes realizan la función de coordinar la acción del resto de los componentes. Dentro de este conjunto, el agua presente en el Aloe permite realizar la comunicación necesaria entre este conjunto de componentes y la zona receptora en las células. Por todo esto, el Aloe posee propiedades emolientes, hidratantes, humectantes, epitelizantes, antiinflamatorias y cicatrizantes
Indicado para: Acné, quemaduras, picaduras, cortes, heridas, alergias, hemorroides, depilación, psoriasis (mezclado con el aceite masaje) y después del sol.